zeitgeist

domingo, 23 de agosto de 2009

Hablemos del "Tabú"

Años y años de seguir habando de la misma cosa, de seguir reprimiendo por lo mismo, satanizando, alimentando tabúes que no son necesarios.

Hablar de la virginidad es hablar de siglos de bobada masiva, de guardarse el “regalito” al peor postor, de esa filosofía retrógrada de conserva, como cualquier whiskey escocés o vino chileno. Algunas madres, con su pensamiento conservador-católico-ortodoxo siempre aconsejan a sus niñas que se guarden ese negocio, manteniendo ese cinturón de castidad (hecho a pelo será), que es mas hermoso y divino darle la “flor” al marido en la noche de bodas…..claro!, muy buena idea esa, llegar sin experiencia al matrimonio, llegar sin cancha en el asunto, es como decirle a un finlandés que me haga un ceviche de camarón, o al señor Álvaro Uribe que de una clase de ética y profesionalismo.
Otra cuestión, el hecho de llamar le “flor”, no hay cosa que me cause mas repulsa que ese apodo tan feo que se tiene, todos nosotros en ese afán de ponerle apodos y nombres raros a cosas que ya lo tienen….aquí, y en todo lado se llama “perder la virginidad”, no “desflorar”, el único que desflora es el jardinero y no precisamente a su mujer.
No se por que las madres y los padres mitifican tanto eso, ponen a la vagina en un pedestal, la ponen en un altar y con la ley de “ver y no tocar se llama respetar”, le infunden ese miedo a las niñas de que el sexo es malo, perjudicial para la salud, es pecado y dios se va a enojar.

Creo que lo primero que estamos creando con esas enseñanzas es niñas reprimidas que en un ataque de curiosidad, le dan el “regalito” al primer aparecido con moto que resulte, y después de nueve meses, tenga un hermoso crío que hará las maravillas en sus vidas.
Lo segundo es que estas niñas reprimidas se conviertan en repartidoras de su propio negocio, propensas a enfermedades venéreas y otro montón de problemas de salud.

Me parece a mí que tanta represión, tanta satanización del tema es completamente nocivo, en vez de llenar de miedo a los adolescentes, deberíamos instruirlos, decirles eso para que sirve, como se come (literalmente), métodos anticonceptivos, entre otros….mostrarles opciones, darles a entender que el sexo no es dañino, no es malo…por el contrario, es tan beneficioso para la salud como tomar agua o hacer ejercicio, o alimentarnos bien.

También hay que hablar de esas niñas que, así no las hayan criado de ese modo, quieren guardar ese “tesoro preciado” años y años, como si fuera un CDT o unas cesantías que alcanzan valor con los años…..Al contrario, entre mas tiempo peor, como lo dije antes, no saben de lo que se pierden niñas!.....Tampoco quiero y deseo fomentar la promiscuidad a temprana edad, considero que hay tiempo para cada cosa y uno no debe apresurarse a que pasen, pero tampoco llegar a los extremos.

Haciendo una regresión de las cosas que sucedieron en el pasado, de nuestros abuelos, podemos inferir que:
Sabíamos que ellos utilizaban el sexo netamente como plan de reproducción, solo para fecundar y ya, aunque tuvieran 10 o 12 hijos, era para lo único que lo usaban, y eso en que los convirtió?
En abuelitos pajizos y viejos verdes, que se les salen los ojos al ver un escote o una de las tan bien ponderadas “puti faldas”, o unas abuelas bien fieras y cascarrabias, frigidas y reprimidas.

Sabemos todos que el sexo es completamente medicinal, libera endorfinas, quema calorías y un montón de beneficios mas, a parte de quitarnos el estrés mas que cualquier pastilla o tratamiento.

Todavía, en estos años tan avanzados, sentimos vergüenza para hablar de ciertos temas “polémicos”, nos da pena hablar con nuestras parejas acerca de la vida sexual, de los intereses personales y demás.
Seguimos siendo tan penosos, que nos avergüenza decirle a nuestra pareja, “mi amor….eeeh, ¿será que podes saludar al presidente de beso??”, o las niñas “cariño, por que la próxima vez que te veas con mi pequeña no la saludas de pico?”….nos da cosa decir de frente que queremos explorar el sexo oral, que queremos aumentar valor a nuestras relaciones, que deseamos enriquecer la relación….Y si eso pasa con algo tan simple como el sexo oral, que seria si pidiéramos algo mas “extremo” como la sodomía (o sexo anal, por así decirlo), o un menaje a trois (o trío que llaman), ahí si se nos caería la cara de la vergüenza al hablar de eso o de pedirlo, nos harían ver como unos aberrados y enfermos maniáticos sexuales, porque todavía somos una sociedad con unos conceptos preconcebidos de lo que es el sexo, todavía tenemos esa falsa moral y vergüenza idiota de no hablar de ello.

Para rematar, hombres a pedir lo que no les han dado, a exigir un mejor tratamiento a su “pequeño amigo”….Niñas, exijan, pidan, pregunten, elijan, demanden y por sobre todas las cosas, pásenla bien, disfruten con fundamento, inteligentemente y siempre traten de hacer lo mejor posible.

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