zeitgeist

martes, 26 de mayo de 2009

DE LA PALABRA AL HECHO

Estamos viviendo un siglo de cambios importantes, en donde la igualdad y el respeto son las banderas de lucha, y en donde las tecnologías de la información y las comunicaciones acercan a nuestros pueblos cada vez más.
Una de las banderas de lucha, que se ha convertido en tema de discusión y polémica es el tan mentado termino “conciencia ambiental”, aquel tema del que todo el mundo habla, todo el mundo mete la cucharada pero nadie hace nada al respecto.
Las fabricas siguen lanzando polución y CO2 al aire, los combustibles fósiles siguen usándose en gran medida en los vehículos, la tala indiscriminada de árboles crece exponencialmente, etc., etc.
En este momento nuestras generaciones están experimentando y presenciando décadas y décadas de explotación y destrucción del medio ambiente, en este momento es cuando nos damos cuenta la clase de seres humanos que hemos sido, nos estamos dando cuenta de que esa teoría errónea de que somos la raza predominante en la tierra, de ese pasamiento estúpido de egocentrismo humano, también nos damos cuenta de que nuestro planeta funciona en un equilibrio natural tan perfecto, que cualquier cosa que hacemos trae consecuencias, y lastimosamente, por nuestras acciones, estas consecuencias son nefastas.

Cuesta creer que la gente que puede hacer más por el planeta, es la gente que menos conciencia ambiental tiene, es triste ver que las sociedades más pudientes y con mejores medios son las más ignorantes y más destructoras. Ese problema también pasa en los países, los gobiernos de los países más industrializados y ricos son los que más destruyen, es triste ver como ellos se la pasa prohibiendo programas atómicos y nucleares de otros países, prohibiendo y vetando gobiernos, “pacificando” países, pero en su país las industrias siguen contaminando cada vez más, siguen lanzando petro-químicos y deshechos tóxicos a los mares, convirtiéndolos en foso de contaminación y enfermedad, no solo para las especies marinas, sino también para los humanos que beben de esos ríos, se bañan en ellos, incluso para los animales que construyen sus viviendas alrededor de esos mares.
El mundo todavía sigue viendo como se forman guerras, como nos seguimos matando los unos a los otros, todo por el petróleo, por un combustible que, aparte de estar matando a millones, está acabando con el ecosistema y con el único planeta habitable que tiene el sistema solar.
¿Será que las soluciones son tan difíciles que nadie ha tomado cartas en el asunto?
¿Será que las soluciones son tan costosas que para hacer algo todo el planeta quedaría en la pobreza absoluta?
Yo estoy seguro que no, las soluciones son tan simples que cada uno de nosotros las puede hacer, lo que nos hace falta es conciencia y ganas de hacer las cosas, nos hace falta humildad para reconocer que como somos parte del problema, también podemos ser parte importante de la solución, que si cada uno aporta un granito de arena, si sumamos esos granitos de arena, el resultado no sería malo, por el contrario, con eso podríamos estar deteniendo de a poco el deterioro de nuestra madre tierra.
Las soluciones son tan simples, como el reciclaje. Cada casa debería tener un pequeño sistema de organización de residuos sólidos, de separación de basuras, algo tan simple como lavar las bolsas plásticas y los envases plásticos para luego depositarlos limpios en un recipiente especial, o las hojas de papel no arrugarlas, sino conservarlas planas y mantenerlas así. Gastar lo mínimo de agua posible a la hora de lavar platos, o lavarnos los dientes, o incluso, cuando estamos lavando el carro, no utilizar manguera sino mantener el agua en un balde, para evitar derrocharla.
Si cada casa, cada familia hiciera por lo menos un esfuerzo para contribuir en esta causa, en esta lucha que a todos nos pertenece, sería un avance grandísimo, pero nos hace falta voluntad para hacer las cosas, nos sobra pereza y falta de conciencia, no hemos podido entender que si llegara el día en que este planeta ya no sea habitable, estaremos condenados a morir como él, así los científicos del espacio estén buscando otro planeta para convertirlo en el basurero, en el tiradero de desperdicios en el que éste se volvió.
Tampoco las instituciones contribuyen con el problema, creen que con panfleticos ya están contribuyendo a la solución, que con mensajitos están cambiando conciencia…..NO, todavía les falta mucho por hacer, porque en realidad no están haciendo nada para ayudar. Por qué no tienen un sistema de reutilización del papel, como también dejar de enviar memorandos y cartas físicas, para eso la tecnología ha avanzado tanto y esta a nuestra disposición, usemos los correos electrónicos, no sigan usando los mismos mecanismos de información que hace 30 años, para que los cheques si es más fácil y seguro transferir dinero de manera electrónica, etc., etc.

Si todos sabemos que el petróleo en vez de ser un aliado, es un enemigo de la humanidad, por qué no empezamos a ver otras alternativas, como la energía solar, como los biocombustibles que además de ser buenos para el ecosistema, son baratos, como utilizar el bagazo que sobra de procesar las cañas de azúcar y convertirlo en fuente de energía, tan fácil como no dejar un bombillo encendido sin necesidad, o desconectar los aparatos electrónicos que no utilizamos.

Es tan triste ver como nuestros ríos se llenan de basuras, como se vuelven el basurero de todos, como es que estamos contaminando un recurso tan importante y tan necesario para el diario vivir, como lo es el agua, y la gente no comprende que hacer agua es mucho más costoso que construir un rascacielos, que cuando el agua se nos esté acabando, nos tocará matarnos entre nosotros para ver quien se bebe la última gota, porque así somos, somos el ser mas mezquino y despreciable de toda la naturaleza, los otros animales luchan y se matan por comida o por proteger sus territorios, nosotros nos matamos por ambición y codicia, no vemos limites para destruir, encontramos nuevas herramientas de destrucción masiva, llámese napalm, bomba atómica, bomba de nitrógeno o simplemente, pólvora.

Será que no es tiempo para que nosotros le exijamos a nuestros dirigentes poner en la agenda principal de sus mandatos el problema ambiental, que en los recursos públicos haya algo para tratar de combatir el problema, que nuestras universidades ayuden a la investigación y desarrollo de nuevas alternativas para tratar de mejorar nuestro único vividero, será que no es tiempo para que tomemos cartas en el asunto y empecemos a cambiar las cosas, empecemos a mover conciencias, a mover nuestras manos, a pasar del discurso al hecho, dejar de hablar tanto y empezar a colaborar más, las palabras se las lleva el viento, pero las acciones permanecen inmaculadas en la historia, es tiempo para que todos contribuyamos y que nuestros hijos, las nuevas generaciones, puedan disfrutar del mismo planeta que nosotros disfrutamos.