zeitgeist

lunes, 24 de mayo de 2010

Decepción electoral

En tan solo 6 días, los ciudadanos mayores de edad estaremos eligiendo a un nuevo presidente, estaremos plasmando nuestro voto a conciencia en las urnas, y estaríamos eligiendo a la persona mas idónea, con el programa mas completo y por sus propuestas claras frente al desarrollo del país.

Lo anterior sonó muy bello y muy soñador, sabiendo que vivimos en este país llamado Colombia, en este país donde regalamos votos por sánduches, donde inscribimos cedulas en intercambio por una gorra y una camiseta, en donde nos basamos mas en encuestas y sondeos que en programas, debates y propuestas.

A tan solo 6 días de las elecciones se acrecienta mi decepción al saber que mi país no se hunde por culpa del terrorismo ni por culpa de la corrupción, mi país se hunde por culpa sus propios ciudadanos. Este año cumplimos 200 años del grito de “independencia”, 200 años de fracasos electorales, llevamos 200 años de ignorancia política acumulada, 200 años de elegir lo mismo en lo mismo, 200 años de ceguera voluntaria y silencio absoluto.

Me da mucha tristeza y rabia ver como los dos candidatos que puntean los “sondeos de opinión” son los dos candidatos con peores propuestas, son los dos candidatos mas nocivos para el bienestar del país.
Juan Manuel Santos, delfín de la tradición política y periodística de su familia, se presenta como el “candidato del uribismo”, como si el mal llamado “uribismo” fuera una ideología o un pensamiento político mas que un colectivo de arrivistas y ladrones que se unieron por obra y gracia del dios CVY para luchar por sus propios intereses.
Juan Manuel representa lo mismo que nos ha venido gobernando estos últimos 8 años: Mafia y narcotráfico en el senado, corrupción en todos los entes estatales, inseguridad democrática (ciudadana y rural), entrega del país a capitales extranjeros con maquillaje de irregularidades (llámese incentivo a la inversión extranjera), Juan Manuel representa las ejecuciones sistemáticas, representa el sufrimiento de miles de familias victimas de los crímenes de estado, representan a los mas de 14 millones de colombianos que se levantan día tras día a buscar empleo, representa a los mas de 10 millones de colombianos que todos los días luchan por conseguir una moneda en la informalidad ya que no cumplen con las condiciones para ser contratados.

Este candidato es quien representa el desempleo generalizado, es quien representa los abusos al D.I.H (derecho internacional humanitario), es quien representa el clientelismo, las dádivas por puestos o favores, es quien representa el famoso “estado de opinión”, Juan Manuel Santos continua demostrándonos que “retroceder no es una opción”, porque como dicen, detrás del último no hay nadie, y nosotros somos los últimos de la fila.

Por otro lado, Antanas Mockus, quien se muestra como un candidato “diferente”, como una opción de cambio, no es más que lo mismo disfrazado. Antanas Mockus, a mi parecer, es más nocivo que el propio Santos (siendo santos extremadamente nocivo), porque él llega con un discurso de cambio, con una retórica de cambio y de transformación que ha logrado convencer a millones de colombianos.
Nadie saca a relucir las tantas irregularidades en sus dos periodos como alcalde de Bogotá y su tono autoritario para gobernar, solo se habla de “construir sobre lo construido” y “los dineros públicos son sagrados” (aun así, el señor Mockus no escatimó para tratar de hacer un chanchullo de dineros con su primer campaña para la alcaldía de Bogotá).
Los ciudadanos esta ansiosos por elegir a un candidato que se ha basado su campaña en dos lemas incipientes e insípidos, dos lemas tan vacíos como sus reales propuestas de cambio. Empezando por el nombre de su partido, el grandioso “partido verde”, el cual lo único verde que tiene es el girasol como logo, de resto nada de lo que hay ahí es verde, tan solo la representación de la politiquería y la traición a los ideales (entiéndase como Peñalosa y Garzón), un partido que me da gastritis por como usan un nombre tan respetado mundialmente para hacer política clientelista y nociva. Mockus representa el neoliberalismo disfrazado que nos ha hundido en esta profunda crisis (menos a los grupos económicos y a las trasnacionales), el representa lo mismo que se dijo de Santos, solo que en vez de ver a un sujeto con cara de travestido, vemos a uno con una cara de imbecil y una ambigüedad con sus ideas que no se sabe si le gusta el frío o el calor, el día o la noche.

Y no solo es por parte de los candidatos, también por parte de los medios de comunicación.
Yo tenía claro que desde el preciso momento en que Santos anunció su candidatura, el diario El Tiempo empezaría una cruzada, por medio de sus columnistas y sus editoriales, para aumentar la popularidad del candidato que representa a la familia fundadora del diario, de los ideales de ese diario amañado y podrido y de sus columnistas curtidos y obtusos (salvo Daniel Samper Pizano).
Es tan nula la parcialidad del Tiempo, que hasta los llevó cínicamente a apoyar públicamente al candidato Juan Manuel en una editorial, desconociendo la labor imparcial que debe tener un diario de circulación nacional, desconociendo que la labor periodística no se hace con clientelismo y politiquería. (ver editorial.), incluso, para aumentar el poder de su campaña negra y sucia, contrata a personas para que se dediquen a comentar en los foros de los diarios y revistas, en las columnas y editoriales (ver clasificado.)
Paralelo a la labor electoral del Tiempo, la revista semana y el diario el Espectador, por medio de sus columnistas, andan en una labor casi maratónica para apoyar y exaltar al candidato Mockus, columnistas tan respetados como Daniel Coronel (semana), Héctor Abad Faciolince (Espectador), William Ospina (Espectador), entre otros, llenan sus columnas con voces de apoyo ciego al candidato “verde”, se suman a esa labor imparcial de un diario que hasta ahora había sido símbolo de buena practica periodística, ahora convertido en otro fortín electoral.

La ironía electoral en Colombia es muy cruel, es muy cruel ver como los dos candidatos más opcionados son los que menos propuestas de cambio representan, son los que han sido elevados a punta de periódicos y lemas absurdos. Este fenómeno contrasta con los de los candidatos menos opcionados, de los cuales hay varios con unas propuestas y programas muy interesantes y aportantes a la solución de tantos problemas que nos agobian.

El primero es el ex magistrado Araujo, quien ha tenido una campaña electoral discreta, en primera medida por no hacer parte de la tradición política, por no pertenecer a los curtidos oficialistas y por no tener amigos columnistas que le ayuden a aumentar réditos políticos.
El ex magistrado ha sido uno de los que ha librado una batalla silenciosa por los derechos de las minorías y por los derechos a las libertades individuales: es promotor de derechos reproductivos y sexuales para las mujeres, es promotor de los derechos para la comunidad LGBT, además de eso tiene un plan y unas propuestas muy modernas y útiles para nuestro país, desde lo económico hasta lo social.

Otro de los candidatos silenciosos es el señor Robinson Devia, un candidato que ha sido nulo en la intención de voto, un candidato que solo ha sido conocido por su parecido con David Murcia.
El candidato Devia es uno de los que mas fuerte ha atacado el esquema de seguridad democrática, es uno de los que se ha parado de frente en sus entrevistas e intervenciones proselitistas para criticar con vehemencia tantos errores de este gobierno semi longevo, además, es un candidato que brilla por sus propuestas en el campo de lo social, de lo educativo y del empleo.

El ultimo, y a mi modo de ver el candidato mas idóneo para ser presidente, el candidato Gustavo Petro.
A diferencia de los anteriores, Gustavo Petro si tiene una larga carrera en la vida pública, es un candidato reconocido y que ha venido aumentando su intención de voto conforme ha ido interviniendo en los debates presidenciales televisados.
El candidato petro es, como lo expresaron en el senado, el mejor senador colombiano de la década. Es el político que, a costa de su propia seguridad, ha sido tan valiente como para ventilar las llamadas Para y FARC-política, ha sido el responsable de que todos ahora sepamos que el DAS no es mas que un organismo que sirvió para espionaje y acoso a periodistas, defensores de derechos humanos, políticos y lideres de oposición. Petro es un candidato que ha sido satanizado por su pasado, por haber pertenecido a la guerrilla del M-19, desconociendo el contexto en el que estaba ese grupo, desconociendo que, a diferencia de cómo lo llamo Uribe (incendiario terrorista vestido de civil), su labor de la guerrilla era netamente ideológica y política, incluso, desconocen que él, sin la ayuda de nadie, logró construir un barrio en el municipio de Zipaquirá a los 23 años (Bolívar 83), barrio donde vivieron familias de escasos recursos de esa población.

El candidato Petro es el único candidato visible que ha agarrado la bandera de la justicia social, tan lejana en este país, y la ha convertido en bandera de campaña, no habla de “construir sobre lo construido” ni “retroceder no es una opción”, sino que habla claro y fuerte de los problemas que tiene este país en materias sociales, económicas, políticas, educativas y de seguridad, no se enfrasca en echarle la culpa de todos los males al conflicto armado, no usa como única arma de desarrollo la inversión extrajera, demuestra una claridad y seguridad al hablar de sus propuestas y planes para gobernar, cosa que los candidatos principales no tienen.

Esto que esta pasando, es lo mismo que ha pasado año tras año, es la confirmación de lo que tantos sabemos, es la confirmación de que Colombia es un país sin memoria colectiva, es un país que no mira al pasado para aprender de los errores y forjar un mejor futuro, es un país cuya ignorancia y estupidez esta siendo el fortín de la destrucción social, del hundimiento de un país hermoso.

El próximo domingo Colombia elegirá al presidente de la republica, elegirá entre la difteria y la fiebre amarilla, entre el hambre y la desnutrición, Colombia elegirá entre seguir por el mismo camino abiertamente o seguirlo con una fachada disfrazada de cambio……

Amen!.

1 comentario:

MaGa dijo...

siempre es lo mismo..como diría la sabia violencia rivas "Fumiguensen! perdedores! destrúyanse y cómanse a sí mismosss!!!" siempre se hace una publicidad ni la hp para dos o tres candidatos porque nuestros gustos colombianos preferiblemente optan por lo simple y sin compliques, entonces elegimos lo que vemos en la televisión, algunos dirán - pss al fin que todos los candidatos son iguales de corruptos. - o - que el mundo se acaba en el 2012 entonces ya pa que pensar en el futuro- jajajajaja bueno.. así somos, qué se le puede hacer?? tantos años luchando contra la ignorancia y nada que se avanza un poquito.. PA LA MUESTRA.. TREMENDO BOTÓN :(